lunes 30 junio, 2025

Se desploman las ventas de combustibles: Corrientes entre las más afectadas

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El consumo de combustibles sigue en caída libre en Argentina, y Corrientes se posiciona como la tercera provincia más afectada, según un informe reciente de la Secretaría de Energía de la Nación. A pesar de que los precios de naftas y gasoil han subido menos que la inflación, la demanda no muestra signos de recuperación.

En diciembre de 2024, las ventas al público de naftas y gasoil retrocedieron un 5,67% en comparación con el mismo mes del año anterior y un 1,66% respecto a noviembre. En el balance anual, el panorama es aún más crítico: la demanda acumulada de combustibles cayó un 8,89% respecto a 2023.

Productos y regiones más afectadas

El desplome más pronunciado fue en la nafta premium, con una caída interanual del 18,76%, seguida por el gasoil tradicional (-13,13%), el diésel bajo en azufre (-6,45%) y la nafta súper (-2,89%).

En términos geográficos, Corrientes experimentó una retracción del 19,85% en ventas interanuales, solo superada por Formosa (-27,17%) y Misiones (-25,29%). Entre Ríos también figura entre las provincias más golpeadas, con una baja del 15,85%.

En otras regiones, la provincia de Buenos Aires registró un retroceso del 7,17%, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la caída fue más moderada, con un 1,49%.

Factores detrás de la caída

El informe señala varios motivos para esta tendencia negativa. Por un lado, la pérdida de poder adquisitivo y el aumento de costos han impactado en el consumo general. Por otro, la reducción en el cruce fronterizo de extranjeros, quienes antes se abastecían en Argentina debido a precios más competitivos, también contribuyó al declive en provincias limítrofes como Corrientes, Misiones y Formosa.

Perspectivas inciertas

A pesar de los intentos del sector por adaptarse a un escenario de incertidumbre económica, los datos reflejan que el mercado de combustibles sigue siendo uno de los más afectados. Mientras los consumidores ajustan sus gastos y el contexto macroeconómico no da señales claras de recuperación, el panorama para 2025 luce complicado para la industria energética.

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