El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el Gobierno prioriza la derogación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de cara a las legislativas. Sin embargo, debido a la falta de acuerdos suficientes en el Congreso, se analiza avanzar con una suspensión temporal como alternativa.
En una reunión celebrada con senadores aliados y representantes de bloques dialoguistas, Francos señaló: “Lo vamos a ver”, al ser consultado sobre la posibilidad de suspender las primarias en lugar de eliminarlas. El encuentro, que también contó con la presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel, estuvo enfocado en definir el tratamiento legislativo de proyectos clave para el Poder Ejecutivo durante las sesiones extraordinarias.
Plazos ajustados y estrategia legislativa
La urgencia por tratar este tema radica en la proximidad de los vencimientos del cronograma electoral, lo que obliga al Gobierno a acelerar el debate parlamentario. Según el esquema propuesto, las comisiones debatirán el proyecto los días 4 y 5 de febrero, mientras que la Cámara de Diputados lo abordará el 6 de febrero y el Senado hacia el 20 del mismo mes.
El oficialismo, encabezado por el bloque de La Libertad Avanza (LLA), no cuenta con los consensos necesarios para una derogación definitiva de las PASO. En este sentido, el presidente del bloque, Ezequiel Atauche, afirmó: “Si no hay consensos, se podría avanzar con una suspensión”.
Participación y declaraciones
A la reunión asistieron legisladores de diversos espacios políticos, entre ellos Pablo Blanco (UCR), Bartolomé Abdala (LLA), Juan Carlos Romero (Cambio Federal), y representantes del PRO como Carmen Álvarez Rivero y Alfredo De Angeli. En representación del Ejecutivo estuvieron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Relaciones Parlamentarias, Oscar Moscariello.
En declaraciones posteriores, Francos destacó: “Hay acuerdos, aunque no totales, para tratar las PASO, la ficha limpia y proyectos penales”.
Perspectivas y desafíos
El debate en torno a las PASO refleja las tensiones entre las prioridades del Gobierno y las dinámicas legislativas. Mientras el oficialismo busca consolidar su agenda de reformas, los plazos apremian para definir el futuro de un sistema electoral que genera divisiones tanto en el arco político como en la opinión pública.
