El alejamiento del senador Luis Juez del bloque Pro en el Senado, sumado a su declaración de intenciones de trabajar junto a Javier Milei en Córdoba, ha reavivado los esfuerzos del Gobierno para atraer a figuras clave de la oposición. Bajo la dirección de Milei, Karina Milei y Santiago Caputo, el oficialismo busca consolidar su fuerza política ofreciendo borrón y cuenta nueva a aquellos dispuestos a jurar lealtad a La Libertad Avanza.
La estrategia libertaria
El reciente anuncio de Juez fue recibido con entusiasmo en Balcarce 50. “Luis tiene una gran relación con Milei. Su decisión era esperable”, comentaron fuentes cercanas al poder. El enfoque ahora está puesto en otros dirigentes del Pro y la UCR que podrían fortalecer al oficialismo en su cruzada contra el kirchnerismo y consolidar su poder en las próximas elecciones.
Entre los nombres en la mira destacan los diputados Diego Santilli y Cristian Ritondo, referentes históricos del Pro en Buenos Aires. Según fuentes libertarias, Santilli está “más cerca” de un acuerdo, mientras que Ritondo mantiene una posición de cautela.
Intendentes en la órbita libertaria
El interés del oficialismo también recae sobre intendentes macristas como Guillermo Montenegro (Mar del Plata) y Santiago Passaglia (San Nicolás). Ambos distritos son estratégicos para La Libertad Avanza, que busca alianzas clave en la provincia de Buenos Aires. Otros nombres que resuenan en las conversaciones son Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Ramón Lanús (San Isidro) y Sebastián Abella (Campana), todos con vínculos con el Pro pero con afinidades crecientes hacia el oficialismo libertario.
El factor radical
La UCR no escapa al operativo. Dirigentes como Luis Petri, ya alineado con Milei, y un grupo de diputados autodenominados “radicales peluca” abrieron la puerta a futuras incorporaciones. En contraste, líderes como Martín Lousteau son vistos con menos afinidad por parte del oficialismo, que considera prioritaria la evaluación de cada caso para garantizar un aporte significativo al proyecto.
En reuniones recientes en Casa Rosada, figuras como Rodrigo de Loredo y Julio Cobos participaron en conversaciones que, aunque preliminares, reflejan el interés del Gobierno por sumar actores del radicalismo que estén dispuestos a un compromiso firme.
Condiciones del acuerdo
La premisa del oficialismo es clara: quienes deseen unirse deberán demostrar lealtad absoluta. En palabras de un referente cercano a Milei, “Aquí no hay espacio para dudas ni vueltas atrás. La agenda la marcamos nosotros”.
Mientras tanto, otros actores políticos, como gobernadores peronistas alejados del kirchnerismo, observan con cautela cómo se configura el tablero político. Lo que está en juego no es solo el poder, sino la redefinición de las alianzas que marcarán los próximos años.
